"nuestros grafitis en los cuales ponemos nuestra firma y por los cuales damos la cara y aceptamos el debate son también una síntesis muy accesible de nuestra formas y contenidos que refleja la necesidad urgente de recordar la conciencia de un OTRO discurso existente fuera del discurso hegemónico y fuera de la monopolización de la palabra, de quienes pretenden creerse la autoridad cultural, intelectual, la autoridad moral o política que debe domesticarnos sobre lo que debemos decir y pensar."
Danitza Luna en "Grafitis no aptos para clasistas"